Me aturden los tañidos que al alba me despiertan,
las campanas avisan, ha volado la noche
y la gran luna huyó como un ánima en pena.
No me acuerdo si ayer alguien durmió a mi sombra,
al borde de mis ojos para no despertarme.
No me acuerdo si ayer hubo calma o borrasca
viento a favor
o en contra que a mi puerta viniera.
No me quiero acordar de lo que acaso
tú recuerdes ahora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario