No
sé qué bendecir a estas alturas,
si
la forma que das a mis pestañas
o
el lugar donde escondes mi presencia.
No
soy un maniquí semidesnudo
en almacén de inútiles objetos.
Soy
sol que abre una brecha con su rayo;
lanzo
mis lunas contra la tiniebla
hasta
que hay luz naciendo de mis dedos.
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